Ford es considerada como la marca que inventó el coche de producción en serie a gran escala con el Ford T. Teniendo en cuenta esta gran responsabilidad sobre sus hombros, es de esperar que la firma del óvalo mantenga la compostura hoy en día a la hora de innovar. Aunque sus últimas patentes dentro del sector automovilístico han causado cierta controversia.
Tanto en la oficina de patentes de Estados Unidos como de Alemania se ha registrado la patente de un volante con botones multifunción, con sensores de proximidad y una gran pantalla en el centro.
Lo primero que llama la atención es que el volante de Ford está ideado para contar con botones por todo el aro. Sin embargo, la verdadera novedad reside en que estos botones serán controlados mediante una pantalla redonda integrada en el centro del mismo y con botones táctiles integrados en la propia pantalla capaces de reaccionar ante diferentes estímulos, tanto los de la pantalla como de los botones del aro. Y es que uno de los mayores problemas de este invento puede radicar en la distracción que implica esta pantalla y en lo cerca que estaría del conductor, además de que, al agarrar el volante o efectuar un giro brusco, pulsemos cualquier botón sin querer.
Además de accionarse por contacto con la superficie del botón, los botones del volante están ideados para responder por proximidad gracias a unos sensores e incluso por gestos. Pero, ¿qué pasa cuando giramos el volante ante tal variedad innecesaria de botones repartidos por el aro? Lo cierto es que si tenemos, por ejemplo, el comando de voz seleccionado en el botón de las doce en punto cuando tenemos el volante recto, cuando lo giremos dará igual la función que estuviera preseleccionada en el botón que se posicionará a las doce en punto con el giro, puesto que estas rotarán en el mismo sentido y ángulo de inclinación con el que giremos el volante. Por suerte o por desgracia, que se haya patentado no quiere decir que llegue a producción.
La segunda patente presentada por Ford es un curioso sistema para vehículos dotados de sistemas de conducción autónoma avanzados, que permite eliminar el volante y el resto de los mandos, aunque pueden ser montados a petición del cliente, como cualquier otra opción más del vehículo.
Aunque pueda sonar extraño y casi algo más propio de la ciencia ficción, la llegada de los sistemas de conducción autónoma más avanzados convertirán los mandos convencionales, como son el volante, los pedales y la palanca de cambios, en algo obsoleto y sin ninguna utilidad real. Es por ello que Ford, una de las compañías automovilísticas que cuenta con un avanzado programa de desarrollo de este tipo de sistemas de conducción autónoma, ya se ha planteado qué hacer con estos mandos, convertirlos en elementos opcionales.
Según la patente registrada por Ford, los mandos tal y como los conocemos no tendrán la importancia vital que tienen ahora, por lo que contempla un diseño en el que estos mandos sean desmontables, de manera que puedan ser instalados o no en el vehículo como una opción más para el cliente.
Como podemos ver en las figuras de la patente registrada, el salpicadero contaría con el equipo ya preinstalado para montar o desmontar los mandos. En el caso de no estar instalados, unas tapas ocultarían el sistema de fijación. Un detalle importante es el airbag, ya que al desmontar el volante perderíamos el que va instalado en ese elemento, por lo que la patente ya contempla la instalación de dos unidades, uno en el volante y otro en el salpicadero, para los momentos en los que el volante no esté conectado. Una de las figuras presentados por Ford en su patente precisamente contempla ese nuevo airbag, similar al del acompañante.
La pregunta correcta no es si llegará el día en que alguien prefiera no contar con estos mandos en el habitáculo, sino precisamente la contraria, si llegado ese día habrá alguien que prefiera seguir empleando esos mandos. Pensándolo un poco, la respuesta es bien sencilla, el usuario de un futuro deportivo totalmente autónomo seguramente prefiera tener un volante en sus manos, ¿por qué si no elegiría un deportivo en lugar de cualquier otro vehículo?
En teoría, cualquier vehículo autónomo le va a transportar de la misma manera y en las mismas condiciones, es decir, del punto A al punto B todos los modelos autónomos irán a la misma velocidad, con un estilo de conducción sosegado primando la seguridad, si las condiciones son las mismas.
Por lo que el cliente de cualquier vehículo deportivo, lo que en teoría buscará será las sensaciones que el vehículo le da al conducir, no mientras hace de pasajero a velocidad de paseo. En cualquier caso, esta patente de Ford está pensada para vehículos autónomos de nivel 5, en los que no solo la automatización será completa, sino también la toma de decisiones, por lo que el conductor deja de asumir ese rol y se convierte en un pasajero más.
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