Y para terminar esta retahíla cuasi interminable, tenemos al norteamericano de origen irlandés John Philip Holland. Nació en Liscannor, Condado de Clare, Irlanda, y es el ingeniero acreditado como el inventor del submarino moderno. Ya que su diseño fue el primero en combinar un motor eléctrico para viajes sumergido y un motor de combustión interna (no de vapor) para su uso en la superficie.

Ilustración 1: El submarino de John Philip Holland.

En 1873 emigró a los EE.UU., allí continuó desarrollando los conceptos del submarino y el 11 de abril de 1900, el “Holland VI” fue comprado por el gobierno de Estados Unidos por la suma de 150.000 dólares y posteriormente denominado como el “USS Holland” (posteriormente designado como el “SS1”). Este fue el primer submarino moderno en la Marina de los Estados Unidos y se convirtió en el prototipo de los submarinos de la Flota de Estados Unidos, así como los de Japón, Alemania, Gran Bretaña y los Países Bajos. La era del submarino moderno había comenzado.

Y no es tanto la controversia sobre quien fue el primero, sino más bien el método con el que funcionan las patentes, lo importante sobre el invento del submarino. A pesar de lo que parezca inicialmente, todas estas patentes serían aceptadas actualmente como validas si se produjeran en la misma secuencia temporal. En todas ellas el objetivo es crear una nave que navegue por debajo del agua. Pero no son meras copias o plagios sin mayor mérito, cada una de ellas aporta una mejora sobre la anterior que la hace única y original, proporcionando una nueva utilidad o uso; perfeccionando la anterior en definitiva.

Ilustración 2: John Philip Holland.

Y sino fijémonos por ejemplo en la secuencia de los distintos métodos de propulsión: por remos, con hélices de tracción humana, hélice con motor eléctrico, motor eléctrico en inmersión y máquina de vapor en superficie o motor eléctrico en inmersión y motor de combustión interna en superficie. Y así, con mejoras o perfeccionamientos técnicos que amplían u optimizan el uso o provecho de un invento es cómo funcionan las patentes, normalmente son familias enteras de patentes, apoyándose unas en otras las que protegen la propiedad industrial de un invento que va perfeccionándose y modificándose a lo largo del tiempo.

Esta es la realidad, y esto hace, que sea muy complicado responder a la simplona pregunta de quién fue el inventor de…, ya que casi siempre es una secuencia ininterrumpida de inventores los implicados. Desde luego, y sin embargo, el que consigue popularizar el invento, es decir, generalizarlo o comercializarlo con su patente y nueva aportación, es el que recibe el beneficio económico de todo este proceso, sea justo o injusto por ser más o menos importante su aportación. En el ejemplo que nos incumbe sería el señor Holland en este caso, ya que los demás no obtuvieron beneficio alguno. Pero es como con la lotería, si no juegas nunca toca, si no patentas nunca te beneficiarás de tus ideas.

 

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