De las más de seis mil lenguas que existen en el mundo, el 92% no tienen un sistema de escritura, son leguas ágrafas, por lo cual, solo persisten de manera oral. Es decir, solo el 8% de las lenguas del mundo tienen expresión escrita, está claro que a los humanos nos  importa mucho más la oralidad que la escritura, aunque nos parezca mentira a estas alturas del siglo XXI.

La escritura es un sistema de representación gráfica de un idioma, por medio de signos trazados o grabados sobre un soporte. En tal sentido, la escritura es un modo gráfico específicamente humano de conservar y transmitir información.

Ilustración 1: Tablilla de arcilla con escritura cuneiforme.

Actualmente, los lingüistas consideran totalmente probado que la escritura es posterior al habla, aunque algunos lingüistas a fines de siglo XX llegaron a suponer que las escrituras son previas al lenguaje verbal articulado, ya que según ellos existe un placer por parte del sujeto humano en dejar rastro de sí en diversos soportes (huellas de manos, muescas, rayas, representaciones más o menos figurativas tal cual se observa en el arte rupestre Magdaleniense), pero tales supuestas protoescrituras no parecen ser indicios de que los textos escritos se anticiparon al habla.

Incluso esto que nos parece tan básico de que primero se habla y luego se escribe ha sido puesto en entredicho en la lingüística, un campo un tanto endiabladamente complicado de la ciencia humana.

Ni siquiera es considerado por la mayoría de los autores en la actualidad como una protoescritura; ni las pinturas rupestres lineales, ni las esquemáticas; aunque algunos autores siguen insistiendo en ello.

En cuanto al origen de la escritura la lingüística clásica estableció perfectamente donde, cuando, como y porque de dicho origen.

Donde era en el denominado creciente fértil, en concreto en Mesopotamia (que en griego significa “Tierra entre dos ríos”), es decir, en las llanuras aluviales entre el Éufrates y el Tigris del actual Irak.

Cuando, durante la civilización sumeria alrededor de 3300 antes de cristo (la rueda que también es una invención sumeria es anterior, del 3500 antes de cristo). Sumer no es un país como tal, es una región y/o civilización histórica (considerada la primera civilización del mundo), nunca fue una entidad política cohesionada o unificada, sino una región de ciudades estado cada una con su propio rey, que se disputaban la hegemonía entre sí. Sumer es el nombre que la civilización posterior (los Acadios) les dio con el simple significado de “tierra o país” si lo traducimos del idioma acadio. Los sumerios se llamaban a si mismos “sag-giga” que significa literalmente “el pueblo de las cabezas negras”.

El cómo era en tablillas de arcilla húmeda, en la que con un cálamo biselado (un vástago vegetal, típicamente una caña; cortado en forma de bisel, es decir de forma oblicua en su borde) se realizaban incisiones en forma de cuña. A esta escritura se le denomina cuneiforme (con forma de cuña). Con escritura cuneiforme se escribieron muchas lenguas de Mesopotamia como Sumerio, Acadio, Eblaita, Elamita, Hurrita, Hitita, Asirio, Ugarítico y Persa antiguo.

La tablilla de arcilla se dejaba secar al sol sin más y se hubieran conservado solamente restos muy fragmentados (como ocurre con las tablillas de cera o rollos de cuero que también usaban, y de los que no quedan restos apreciables). Pero por suerte el rey asirio Asurbanipal en su capital de Nínive, en el siglo séptimo antes de cristo, recopiló en una gran biblioteca hasta cerca de 31.000 tablillas de arcilla, con contenido muy diverso: gramáticas, diccionarios, historia, arte, literatura, religión y tratados de matemáticas, astronomía, magia o ciencias. Y más suerte para nosotros, me temo que no para los asirios, esa biblioteca se incendió al ser destruida Nínive en el 612 antes de cristo; cociéndose las tablillas como en un horno, convirtiéndose en  material cerámico que aguanta mucho mejor el paso del tiempo y llegando así intactas a nuestros días.

El porqué del origen de la escritura cuneiforme es bastante anodino. El motivo fue puramente administrativo o burocrático (lo del poema de Gilgamesh es mucho más posterior al origen de la escritura), simplemente contabilizar ganado o grano bien en los contratos o bien en el pago de tributos.

El origen de la escritura va asociada a la aparición de las primeras civilizaciones, con el auge de las ciudades, la división del trabajo, la aparición de las primeras clases pasivas que no cultivan la tierra (guerreros, sacerdotes, nobles y monarcas) y la necesidad de estos de contabilizar sus impuestos o transacciones comerciales de las que vivían.

Ilustración 2: Sello cilíndrico y su impresión en arcilla al girarlo.

Pero aun esto no sería el principio, según las últimas aportaciones de ciertos antropólogos y lingüistas, originalmente la contabilización para contratos y tributos se hacía con unas figuras de arcilla cónicas, cilíndricas o esféricas para expresar las cantidades y unas formas convencionales de arcilla (me imagino que unos cuernos para el ganado vacuno) que representaban lo contabilizado. Que se encerraban en una esfera hueca de arcilla que se dejaba secar al sol; y sellada  con los típicos sellos cilíndricos mesopotámicos por ambos contratantes o por el recaudador de impuestos (el DNI de los mesopotámicos). Cuando era necesario leer el contrato o los tributos se rompía la esfera de arcilla y se contabilizaba su contenido.

El problema de este método es que admitía una única lectura. Pero se les ocurrió que mejor aplastar y espachurrar la esfera de arcilla haciendo una tablilla plana y realizar incisiones en ella, sellarla y dejarla secar al sol; que permitía tantas lecturas como fueran necesarias (siempre que no se dejase caer al suelo o se pisoteara intencionadamente o no, claro).

Posteriormente la escritura también se originaría de nuevo en varios lugares del mundo independientemente, como Egipto, China o Mesoamérica.

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