En el siguiente gráfico se muestran los diez primero campos o sectores tecnológicos por presentación de solicitudes de patentes en la EPO en 2022, indicando el número de solicitudes totales y el incremento/decremento de 2022 con respecto al 2021, en cada uno de ellos.
Lo primero a destacar es que los diez primeros sectores por número de patentes solicitadas tienen un incremento, muy elevado en los que supera los dos dígitos (Eléctrico, maquinas, aparatos y energía 18,2%, Comunicación Digital 11,2% o Biotecnología 11,0%), elevado que superen el 5% no hay ningún campo tecnológico, bajos los que están por debajo del 5% (Tecnología Informática 1,8%, Tecnología Médica 1,0%, Productos farmacéuticos 1,0% y Medición 1,0%) y tienen decrecimiento y por tanto porcentajes negativos (Transporte -2,6%, Otras máquinas especiales -1,8% y Química orgánica -0,4%). Lo cual indica una fuerte dicotomía, los sectores están englobados en dos únicos grupos: los sectores que crecen fuertemente y los sectores que crecen raquíticamente o incluso menguan.
Y se da el caso de que los sectores de Transporte, Otras máquinas especiales y Química orgánica tienen un decremento, por lo que se ve son malos tiempos para la lírica para estos sectores; que digamos que sueltan un cierto tufillo a tecnología decimonónica o del siglo pasado a lo menos.
Como era de esperar, la ínclita Comunicación Digital es el primer sector tecnológico, al igual que en 2021, como ya queda dicho en el capítulo anterior de esta serie debido a la tecnología 5G de la telefonía móvil.
En segundo lugar (manteniendo la posición), se encuentra la Tecnología Médica, cosa bastante fácil de entender ya que en 2022 aun da coletazos la pandemia mundial de Covid-19 y no han de faltar por tanto la proliferación de patentes relacionadas con su tratamiento. Aunque siempre es un sector muy fuerte, aunque en 2022 con un crecimiento raquítico.
En tercera posición (como el año pasado), nos encontramos con el sector de la Tecnología Informática. Dado que según muchos historiadores económicos hemos abandonado la era de la revolución industrial y estamos en plena era de la revolución informática, no nos sorprende para nada dicha posición. También como el caso anterior a pesar de ser un sector muy potente su crecimiento es ridículo este año.
A continuación, viene un cajón de sastre tecnológico en cuarto lugar. Que incluye todo aquel aparato eléctrico o electrónico no incluido en los sectores anteriores o máquinas no incluidas en otros apartados o todo lo que tenga que ver con energías en general. Lo dicho, un auténtico cajón de sastre. También conserva su cuarto puesto del año pasado, pero con la inmensa diferencia respecto a 2021 de que más que triplica su crecimiento y es el sector con mayor crecimiento de 2022.
Productos farmacéuticos es el quito sector del ranking desbancando al Transporte que lo era el año pasado, y subiendo desde la séptima posición. Esta situación nos parece mucho más lógica que la de 2021, dado el peso específico que en el mundo actual tienen los grandes laboratorios farmacéutico. Pero a pesar de esto su crecimiento es bastante pequeño.
Los otros cinco sectores de la mitad inferior del gráfico (Transporte, Medición, , Biotecnología, Otras máquinas especiales o Química orgánica) mantienen más o menos su posición independientemente de la ola tecnológica que nos sacuda en cada momento; digamos que son los fijos del reparto de secundarios, incluido el segundo cajón de sastre de Otras máquinas especiales.
En la siguiente Tabla se desglosan todos los campos o sectores en los que la EPO clasifica las solicitudes de patentes. Comparando 2021 con 2022. La divide en cinco grandes campos: Ingeniería Eléctrica, Instrumentos, Química, Ingeniería Mecánica y Otros campos.
Este último ya es un gran cajón de sastre donde entran muebles, juegos, ingeniería civil u otros bienes de consumo (una redundancia de campeonato porque es un cajón de sastre dentro de otro cajón de sastre, como si la EPO jugara a las matrioskas rusas).
Ya no somos capaces de clasificar o vislumbrar que es lo que entiende la EPO por solicitudes de patentes No Clasificadas, que son ni más ni menos que 508 las solicitadas en 2022, después de haber utilizado estos cajones de sastre incluso redundantes.
Que por cierto las solicitudes de patentes no clasificadas tienen el mayor incremento del año 2021 al año 2022, ni más ni menos que un 87,5%. No sé si es que ya la EPO permite patentar suplementos nutritivos para los estados anímicos, maquinaria ligera para contactar con el más allá, teletransportadores de “fluzo” inverso para viajar en el tiempo, el sistema alienígena por el que los egipcios construían pirámides en tiempo récord o vaya usted a saber a qué se refiere.
De todo este exhaustivo desglose de sectores si vamos a mencionar todos aquello que tienen un decremento en el número de solicitudes del año 2021 al año 2022. Muchos de ellos gozaron de una robusta posición tiempo atrás y es posible que vuelvan a recuperarla tratándose simplemente de un bache coyuntural. Pero la mayoría de ellos me temo que han quedado desfasados en el acelerado tiempo que vivimos.
Estos sectores son los siguientes: Química de alimentos -7,5%, Motores, bombas, turbinas -7,3%, Otros bienes de consumo -6,7%, Química básica de materiales -6,0%, Muebles, juegos -5,5%, Ingeniería química -4,2%, Elementos mecánicos -4,1%, Ingeniería civil -3,6%, Materiales, metalurgia -3,4%, Métodos de TI para la gestión
-3,1%, Química molecular, polímeros -2,6%, Transporte -2,6%, Telecomunicaciones
-2,3%, Máquinas textiles y papeleras -2,1%, Otras máquinas especiales -1,8%, Tecnología ambiental -1,5%, Herramientas de máquina -1,3% y Química fina orgánica
-0,4%.
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