En la categoría de Pymes el premio al Inventor Europeo en 2023 ha sido para las físicas irlandesas Rhona Togher y Eimear O’Carroll. Que inventaron un nuevo material para prevenir los daños en los oídos causados por el ruido. Su material sensible funciona para amortiguar el sonido, reduciendo la transmisión de ruido de un espacio a otro. Puede integrarse en electrodomésticos y también utilizarse en las industrias automovilística, de la construcción y aeroespacial.
O’Carroll y Togher desarrollaron inicialmente unos auriculares que contienen un material compuesto que puede atenuar el sonido y reducir los efectos que pueden causar daños auditivos por ruidos fuertes. La primera innovación del material es su estructura celular, la segunda es un gel tixotrópico que se coloca dentro de las células. Una vez sellados, trabajan juntos para amortiguar y reducir la transmisión de ruido de un espacio a otro. Esto es particularmente efectivo en bajas frecuencias.
Ilustración 1: O’Carroll y Togher mostrando el “SoundBounce”.
Pronto se dieron cuenta de que su concepto podía adaptarse e integrarse en maquinaria y artículos del hogar para reducir su producción de ruido. Como el material, llamado “SoundBounce”, es más fino que el aislamiento acústico convencional, es perfecto para su uso en la industria automovilística. Una insonorización más fina hace que los vehículos sean más ligeros y se traduce en un menor consumo de combustible. O’Carroll y Togher están trabajando actualmente con la Agencia Espacial Europea para desarrollar tecnologías de aislamiento acústico para aplicaciones espaciales. La delgadez de “SoundBounce” podría permitir cargas útiles más grandes y, por lo tanto, reducir el costo por carga útil para las agencias espaciales.
O’Carroll y Togher se conocieron a los 15 años en la escuela secundaria y se unieron por su amor compartido por la música. Estaban interesados en mejorar su audición dañada por la sobreexposición a ruidos fuertes y crearon una solución de terapia de sonido para el tinnitus (los músculos del oído interno pueden ponerse tensos incluso con espasmos, lo que causa pérdida de audición y sensación de taponamiento en el oído), que luego introdujeron en la “BT Young Scientist and Technology Exhibition”, la feria científica más grande de Irlanda. Inicialmente no se habían planteado convertir el proyecto en un negocio. Pero ante una gran demanda del público que visitaba la exposición y con el apoyo de la Oficina Empresarial Local, desarrollaron una plataforma en línea para brindar acceso a su terapia de sonido.
El impacto negativo de la contaminación acústica quedó claro en los testimonios de los primeros clientes de terapia de sonido, por lo que crearon “SoundBounce”, un material avanzado para la reducción del ruido. En los años siguientes, consiguieron una financiación de 3,7 millones de euros para comercializar este nuevo invento. A medida que el negocio sigue creciendo, Togher agradece el apoyo que ha recibido la empresa, especialmente en lo que respecta a la propiedad intelectual: “Nuestros abogados de patentes han sido fundamentales para este éxito. Los conocimos por primera vez cuando teníamos 19 años… tenían fe en nosotros, en una época en la que los empresarios más jóvenes no eran tan comunes como lo son hoy”.
Togher y O’Carroll han trabajado juntos durante más de una década y han formado un equipo sólido a su alrededor. O’Carroll dijo: «La confianza es un componente crucial en cualquier asociación exitosa, ya sea en los negocios o en la amistad. Tengo plena fe en Rhona y su compromiso inquebrantable con el éxito de nuestro negocio, así como en nuestra amistad. Es la base sobre la que donde se construye todo lo demás.»
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