El Premio al Inventor Europeo en la categoría de Industria fue para el equipo finlandés formado por Pia Bergström, Annika Malm, Jukka Myllyoja, Jukka-Pekka Pasanen y Blanka Toukoniitty por convertir residuos en combustible renovable. Su trabajo convierte materias primas de desecho y residuos, como grasa animal y aceite de cocina usado, en combustibles renovables de primera calidad. Según la empresa de los inventores, el diésel renovable reduce las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 75% y un 95% en comparación con el diésel fósil.
En 2020, el sector del transporte mundial emitió aproximadamente 7.300 millones de toneladas métricas de CO2, lo que equivale a alrededor del 20% de las emisiones mundiales de CO2 de ese año. Los camiones medianos y pesados y la aviación representaron el 22% y el 8% del total, respectivamente. A lo largo de los años, el equipo de Neste (empresa petrolera finlandesa a la que pertenecen los premiados) se ha centrado en encontrar formas de convertir residuos y materias primas de baja calidad en soluciones renovables de alta calidad.
Ilustración 1: El equipo de Neste premiado en la categoría de Industria.
Neste obtiene materias primas renovables como desechos de grasa animal, aceite de cocina usado y residuos de aceites vegetales procesados de todo el mundo. Convertir diversas materias primas renovables en hidrocarburos puros requiere varios procesos. En primer lugar, en el proceso de pretratamiento, se eliminan las impurezas de las materias primas antes de su posterior refinamiento en un proceso catalítico, donde los átomos de oxígeno se eliminan con los átomos de hidrógeno. En la siguiente fase del proceso, los hidrocarburos se isomerizan para ajustar las propiedades del producto a condiciones de frío. NEXBTL es la tecnología patentada de Neste para convertir una amplia variedad de grasas y aceites renovables en productos renovables de primera calidad.
El producto “Neste MY Renewable Diesel” es compatible con todos los motores diésel y, según la empresa, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 75 y un 95 % en comparación con el diésel fósil. Por su parte “ Neste MY Sustainable Aviation Fuel” produce hasta un 80% menos de emisiones que el combustible de aviación de origen fósil. Los combustibles renovables son el resultado de décadas de investigación y aprendizaje de innumerables reveses. “Todo es posible, para lo imposible sólo hace falta más tiempo”, afirma el ingeniero químico checo Toukoniitty. “Realmente creímos y trabajamos duro. Enfrentamos muchos problemas y a veces la gente no creía (en nuestro trabajo), pero nos mantuvimos enfocados en el objetivo. La investigación es un desafío y hay que tener paciencia y seguir adelante”.
Hoy en día, Neste produce aproximadamente 3,3 millones de toneladas de diésel renovable y otros productos renovables al año y planea aumentar la capacidad de producción a 5,5 millones de toneladas en 2023. “Neste MY Renewable Diesel” está disponible en varios países europeos, en los Estados Unidos y es utilizado por empresas. Incluidos IKEA Finlandia y McDonald’s. Aerolíneas como KLM, Lufthansa, Delta y American Airlines se encuentran entre los usuarios del combustible de aviación de la compañía.
Las patentes y otros derechos de propiedad intelectual han sido esenciales para ayudar al crecimiento de la empresa. «Aproximadamente el 25% de nuestro personal trabaja en temas relacionados con la innovación, la investigación, el desarrollo de productos y la ingeniería», afirma Myllyoja. «Utilizamos los derechos de propiedad industrial estratégicamente para asegurar el control de nuestros activos tecnológicos centrales y proteger nuestras innovaciones».
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